domingo, 27 de febrero de 2011

El potencial de "Los Simpson"

Ya era hora de actualizar el blog; esta vez con "Los Simpson" de la mano. Sí, Los Simpson. Yo ya intuía todo el potencial didáctico que escondían, y estoy segura de que esto no pasaba desapercibido a ningún docente, ya que esta serie de animación es uno de los referentes con los que cuentan nuestros alumnos actualmente, y cuyas historietas comparan a diario con aquello que nosotros les contamos en el aula.


La primera vez que en una de mis clases de literatura surgió la referencia a Los Simpson por parte de un alumno, fue cuando era interina en Pollença (Mallorca). Estaba explicando El árbol de la ciencia, de Pío Baroja, y mis alumnos de 4º ESO no tenían ni idea de qué era “el árbol del Bien y del Mal”, ni siquiera conocían la historia del Génesis, ni mucho menos los libros de que se compone la Biblia. Así que, me puse a contarles la historia del Génesis, centrándome en Adán y Eva, el Paraíso, la manzana, la serpiente, etc, etc. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando uno de ellos exclamó (literalmente): «¡Ostia! Si eso lo he visto yo en los Simpson!»! Tras esta anécdota, siguió una breve reflexión acerca de la importancia de tener referentes para poder disfrutar mucho más de las parodias televisivas o literarias, y ahí quedó la cosa.

El viernes pasado, en clase de 2º ESO, volvieron a aparecer los Simpson por el aula. Esta vez, muy afortunadamente. El viernes es el día que dedico a leer y comentar poesía en voz alta; pero me enfadé porque solo tres alumnos habían traído el libro. Así que abandoné lo que tenía pensado hacer y los castigué a corregir las actividades del libro sobre “connotación y denotación”. (Ya sé que esto es horrible hacerlo). La cuestión es que los astros se habían conjurado para que ese día habláramos y leyéramos poesía. Justo el último ejercicio consistía en analizar el significado y las asociaciones que se producían en las Greguerías de Gómez de la Sena. No lo dudé, empezamos a leer greguerías y ellos, “mis chicos”, abrieron los ojos como platos, reían a la vez que iban descubriendo el humor de Gómez de la Serna, sabían interpretar adecuadamente el significado; y los animé a que ellos mismos redactaran otras greguerías.
¿Y qué tienen que ver los Simpson en esto? Pues que en medio de la lectura, uno de los chicos me miró con cara pensativa y me dijo: «Miriam, hay algo que no acabo de entender» (Pero, en realidad, lo había entendido perfectamente) «Es como en Los Simpson, cuando dicen: el día de Bart, el día de Lisa, el día de Marge…» «¿Cómo?» – le pregunté- «¿puedes explicármelo más?» «Sí, hay un capítulo que son vrias historias. Es como que cuentan el mismo día, pero desde el punto de vista de cada uno de ellos. Y es la misma historia, pero cambia según quien la cuente.» Y el chico siguió explicándome. Supongo que relacionó “connotación” con lo subjetivo, con cómo a cada uno, una misma cosa le sugiere diferentes.

Se me saltaban las lagrimillas y le di las gracias. Me acababa de dar una gran idea para introducir el concepto de “punto de vista” y “perspectivismo” en clase.

Y es que cada día me sorprenden. ¡Cómo aprendo de ellos!