martes, 27 de diciembre de 2011

III CONGRESO LEER.ES "MOTIVOS PARA LEER"

III Congreso leer.es
Hace aproximadamente un mes, tuve la suerte de acudir al III Congreso de Leer.es, titulado “Motivos para leer”.  Para mí, ha sido el primer congreso convocado por Leer.es al que he podido acudir, y espero que no sea el último (aunque hubo intervenciones de ponentes que sonaron a “despedida”). Me gustaría repetir porque allí me encontré como pez en el agua, animada y alentada por profesionales que trabajan por la educación, con unas ideas semejantes, aunque partiendo de ámbitos distintos. De allí salimos con ideas, propuestas y recuerdos, síntesis de lo que deberíamos estar practicando ya en las aulas desde hace tiempo.

En mi opinión, ha sido un congreso bastante equilibrado, que ha reunido a ponentes de distintas zonas geográficas y de distintos campos de la investigación; un congreso que ha intentado tender puentes entre la práctica docente y la investigación en didáctica, psicología, pedagogía (disciplinas que sin duda aportan mucho a nuestra práctica diaria en el aula). Ya lo dijo el finlandés Jarkko Hautamäki: ” Hacen falta nociones teóricas que se encuentran en los libros para superar la experiencia cotidiana”.
Diversidad de ponentes y, por tanto, diversidad de modos de expresarse, algunos muy carismáticos, otros más aburridos, pero todos, dando su particular visión sobre la lectura. Allí, en uno de los auditorios del Museo Reina Sofía, escuchamos exposiciones que iban de lo más teórico (PISA) a lo más práctico (Proyecto LOVA, Taller de Jóvenes Investigadores), pasando por un grado medio entre la teoría y la práctica (presentación de la webcast Leer.es –me hubiera gustado contar con una webcast como esta cuando estudiaba el CAP–, Proyectos de Centro). También tuvieron voz otros componentes del entramado educativo, como las bibliotecas escolares, o las instituciones y empresas que con sus programas pedagógicos acercan a la escuela el arte.

Tal vez en algunas ponencias sobraron excesivas estadísticas –que alejaban a parte del auditorio de lo que le podía interesar más-  y hubiera hecho más falta acudir a cómo se traducen esos resultados de la investigación y qué implican para el trabajo diario de los docentes.
No obstante, a pesar de las diferencias entre unos y otros ponentes, todos destacaron, de uno u otro modo, la importancia de hacerse preguntas sobre el tema que se va a trabajar, estudiar o investigar; de hacerle preguntas al texto objeto de la lectura; de que los textos nos interroguen, puesto que las preguntas son uno de los motores del aprendizaje. También se destacó la importancia de crear situaciones de aprendizaje significativas para los alumnos, y la necesidad de dar siempre motivos y razones para leer.

No puedo reproducir en una breve entrada al blog, que no ha sido tan breve, todas las ideas que recogí del congreso, por eso podréis consultar los apuntes y las notas que tomé de cada conferencia aquí.
Para terminar, comparto en colaboración con Toni de la Torre, este vídeo-resumen con algunas de las ideas expresadas por los ponentes.

jueves, 3 de marzo de 2011

La :D

Todo comenzó a partir de una sugerencia. Un alumno inquieto y avispado me comentó al final de la primera evaluación: «¿Sabes que podríamos hacer, profe? Leer teatro.»

Sé que les gusta, así que decidí programar un proyecto literario (secuencia didáctica) que aunara poesía y teatro. Hasta ahora, el desarrollo informal e “improvisado” (a partir de ahora tengo que programarlo mejor) que ha seguido ha sido el siguiente:

1º Los alumnos leyeron una antología poética La rosa de los vientos y contestaron a una guía de lectura, basada en los ejercicios que proponía la misma antología. El trabajo no fue muy fructífero: pocos alumnos la entregaron y quienes lo hicieron, no supieron profundizar ellos solos en el significado de los poemas. Así que se imponía un nuevo tratamiento en el aula de la lectura de los poemas. Ya me lo comentaron en su momento Toni de la Torre y Antonio Solano.

2º En una primera sesión, después de haber entregado la guía de lectura, nos acercamos a la realidad del teatro y de la poesía. Comparamos ambos géneros en la pizarra, a través de una lluvia de ideas sobre los elementos que formaban parte de cada uno de los géneros y sus características. “¿Qué es necesario para que exista teatro? ¿Qué es lo importante en la poesía? Cuando vais al teatro, ¿con qué os encontráis? ¿Habéis acudido alguna vez a un recital poético? ¿Habéis visto representada alguna obra de teatro? Etc.” Así íbamos diferenciando los dos géneros, y además, los dos aspectos dentro de la obra dramática: elementos del texto y elementos del espectáculo.

La verdad es que los chicos supieron extraer muchos elementos (ya no me quedaba hueco en la pizarra para anotarlos). La cosa quedó ahí, algo aparcada, pero la primera reflexión ya estaba hecha (estábamos en camino); así que retomamos el asunto en sesiones posteriores.

3º Empujada por el ánimo que me insufló Miguel Gil Casado a través del twitter, y animada por el ejemplo de los chicos de 2º primaria que forman la compañía de ópera El Espacio, pensé: «¿Y los míos de 2º ESO no serán capaces de hacerlo también, o algo similar?» Así que reinicié el tema teatro el lunes 28 de febrero.

De entrada, cambiamos la disposición de las mesas y las sillas en el aula, y las colocamos en forma de U, para que propiciara el diálogo y el debate entre nosotros.

Les planteé que todo lo iban a hacer ellos con mi ayuda, pero que las decisiones las tomarían ellos, de forma democrática. Íbamos a formar una compañía de teatro y como tal necesitábamos un nombre. A ello dedicamos el primer día, en que nos constituimos como compañía de teatro con un nombre provisional “Chakili Company” No todos estaban de acuerdo, así que en la sesión siguiente, cambió el nombre. Dos días nos costó ponernos de acuerdo, pero lo conseguimos.

¿Queréis seguir nuestras andanzas y nuestras venturas y desventuras? Síguenos a través del blog “Diario de la :D”.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Greguerías

El pasado 28 de febrero, José Hernández publicaba en el blog Apuntes de lengua una entrada sobre las greguerías, concretamente sobre la actividad que unos alumnos de 1º ESO habían realizado en el aula acerca de este tema. Justo por las mismas fechas, yo también andaba en esos quehaceres en mis clases (pero de 2º ESO), así que aproveché las creaciones de los alumnos de José Hernández para leérselas como modelo a los míos. Después, la clase de 2º E escribió sus propias greguerías, a partir de objetos cotidianos, y este fue el resultado que quieren compartir con todos vosotros:

La tiza es como el lápiz de la pizarra. (Rubén)

Lápiz, el gran escritor de los niños. (Raúl)

El borrador es el que se encarga de borrar tus recuerdos (Cristina S.)

La mirilla es como el ojo de una puerta (Natalia)

El sol es la bombilla del universo (Christian)

El otoño es el cáncer de algunos árboles (Alejandro)

El diccionario es como una fuente llena de palabras (Irene B)

Una farola es un sol nocturno (Jaime)

Una libreta siempre tiene que tener problemas porque siempre está rayada (Laura)

La agenda es la memoria de los estudiantes (Jorge H)

Los famosos son las estrellas de la tierra (Cristina G.)

La margarita es la masoca del amor (Andrea M.)

Las tijeras son como el asesino del papel (Sheila)

Las personas calvas son el orgullo de los atunes (Diego)

La mochila es la maleta de los estudiantes (Jorge P.)



domingo, 27 de febrero de 2011

El potencial de "Los Simpson"

Ya era hora de actualizar el blog; esta vez con "Los Simpson" de la mano. Sí, Los Simpson. Yo ya intuía todo el potencial didáctico que escondían, y estoy segura de que esto no pasaba desapercibido a ningún docente, ya que esta serie de animación es uno de los referentes con los que cuentan nuestros alumnos actualmente, y cuyas historietas comparan a diario con aquello que nosotros les contamos en el aula.


La primera vez que en una de mis clases de literatura surgió la referencia a Los Simpson por parte de un alumno, fue cuando era interina en Pollença (Mallorca). Estaba explicando El árbol de la ciencia, de Pío Baroja, y mis alumnos de 4º ESO no tenían ni idea de qué era “el árbol del Bien y del Mal”, ni siquiera conocían la historia del Génesis, ni mucho menos los libros de que se compone la Biblia. Así que, me puse a contarles la historia del Génesis, centrándome en Adán y Eva, el Paraíso, la manzana, la serpiente, etc, etc. ¡Cuál fue mi sorpresa cuando uno de ellos exclamó (literalmente): «¡Ostia! Si eso lo he visto yo en los Simpson!»! Tras esta anécdota, siguió una breve reflexión acerca de la importancia de tener referentes para poder disfrutar mucho más de las parodias televisivas o literarias, y ahí quedó la cosa.

El viernes pasado, en clase de 2º ESO, volvieron a aparecer los Simpson por el aula. Esta vez, muy afortunadamente. El viernes es el día que dedico a leer y comentar poesía en voz alta; pero me enfadé porque solo tres alumnos habían traído el libro. Así que abandoné lo que tenía pensado hacer y los castigué a corregir las actividades del libro sobre “connotación y denotación”. (Ya sé que esto es horrible hacerlo). La cuestión es que los astros se habían conjurado para que ese día habláramos y leyéramos poesía. Justo el último ejercicio consistía en analizar el significado y las asociaciones que se producían en las Greguerías de Gómez de la Sena. No lo dudé, empezamos a leer greguerías y ellos, “mis chicos”, abrieron los ojos como platos, reían a la vez que iban descubriendo el humor de Gómez de la Serna, sabían interpretar adecuadamente el significado; y los animé a que ellos mismos redactaran otras greguerías.
¿Y qué tienen que ver los Simpson en esto? Pues que en medio de la lectura, uno de los chicos me miró con cara pensativa y me dijo: «Miriam, hay algo que no acabo de entender» (Pero, en realidad, lo había entendido perfectamente) «Es como en Los Simpson, cuando dicen: el día de Bart, el día de Lisa, el día de Marge…» «¿Cómo?» – le pregunté- «¿puedes explicármelo más?» «Sí, hay un capítulo que son vrias historias. Es como que cuentan el mismo día, pero desde el punto de vista de cada uno de ellos. Y es la misma historia, pero cambia según quien la cuente.» Y el chico siguió explicándome. Supongo que relacionó “connotación” con lo subjetivo, con cómo a cada uno, una misma cosa le sugiere diferentes.

Se me saltaban las lagrimillas y le di las gracias. Me acababa de dar una gran idea para introducir el concepto de “punto de vista” y “perspectivismo” en clase.

Y es que cada día me sorprenden. ¡Cómo aprendo de ellos!